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martes, 26 de diciembre de 2017

Colaboradoras



¡Hola!
"Olimar" es mi nombre, soy esposa y mamá.
Me gusta leer, me encantan las artesanías, la pintura y la repostería.
Conocí a Jesús a los 16 años y le amo.
En mi blog personal www.hechoencasabyoli.blogspot.com  comparto todo lo que una mujer puede hacer  desde su hogar, porque no hay excusa para disfrutar de tu rol de esposa y madre como el de hija de Dios y servirle con el corazón en todo lo que haces.
Estoy colaborando desde hace algún tiempo en el blog:
"Sendas Eternas" con mucho gozo, así que te invito a leer y a disfrutar de edificantes artículos para toda la familia.

¡Dios les bendiga!


viernes, 22 de diciembre de 2017

"El regalo en el pesebre".


El regalo en el pesebre
En mi memoria están los recuerdos de los más bellos pesebres de mi tierra, recordar el hermoso pesebre de la casa de mi abuela "Goya" me llena de nostalgia, su casa en Navidad era tan cuidadosamente decorada, las imágenes del pesebre dentro y fuera de la chimenea era para mí un espectáculo digno de admirar, siempre admire la dedicación y belleza de esas decoraciones en casa de mi abuela, y mis tíos paternos, puedo aún en mi mente verlos, cada año era diferente la decoración, que lástima que para esa época no había la tecnología que ahora tenemos y poder disfrutar de fotografías digitales para volver a verlas, pero que lindo es tener toda esa película en tu mente, no solo de la decoración sino también de los más bellos recuerdos de mi infancia jugando con mis primos y primas, que tiempo especial, pero el regalo más dulce y tierno que podemos hoy recordar y adorar es el regalo que Dios hizo a este mundo, al enviar a su Hijo Unigénito para que naciera en ese humilde pesebre.

    Pensar en el pesebre donde nació nuestro Salvador, me hace reflexionar, ese pesebre no era tan lindo como los que solemos ver en las representaciones hoy en día, o en las de la memoria de mi niñez, seguramente era un lugar incomodo, muy oscuro, con olores no deseados, con animales, ruidos y bichos y allí nació el Salvador. Cuanto amor, cuanta humildad, siendo Dios mismo Él nació en esas condiciones.

Lucas 2:7
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales,
y lo acostó en un pesebre, Porque no había lugar para ellos en el mesón.

Y al nacer que hermosas palabras las de los ángeles, ellos dan la Gloria a Dios por la llegada del Salvador. Ellos anuncian la paz para la tierra en aquellos que gozan de su buena voluntad. Lucas 2:14
Por el pesebre descubrimos que ese verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.  Juan 1:14

Recordemos que ese bebé en el pesebre es el regalo a nuestra vida, es nuestro Salvador, y es allí en que la Navidad toma sentido porque la cruz emerge del pesebre.

Jesucristo, el regalo del Padre a la humanidad, es indescriptible ese regalo maravilloso, Jesucristo dejo Su gloria para morir por tí y por mí.

Él tomó un cuerpo terrenal y una madre terrenal, para que nosotros podamos tener un cuerpo glorificado y un Padre Celestial.

Él nació en un pesebre, un lugar humilde, para que nosotros, un día, podamos ocupar un lugar en el cielo con calles de oro.

Él fue perseguido por Herodes para poder librarnos del enemigo de nuestras almas, satanás.

Él se hizo pobre, para hacernos ricos.

Él nació en un pesebre para morir en la cruz, para que nosotros podamos nacer de nuevo.

No podemos describir este regalo que nació en un humilde pesebre, ese regalo que NUNCA nos pidió nada a cambio, sino que lo dio todo por amor.

Y hoy todo lo que podemos hacer es glorificar, adorar y amarle, así como lo hicieron los ángeles ese día, y adorarlo como los hicieron los pastores, porque...

Jesús es el regalo en el pesebre.








¡Divino Nacimiento!

Qué profundo gozo es saber que nuestro Salvador descendió de los cielos y vino a nacer en un humilde pesebre dejando su gloria para darnos vida.
Tome un tiempo para agradecerle a Dios por este regalo maravilloso de eternidad en la entrega de Su Hijo Jesucristo.


viernes, 1 de diciembre de 2017

¡Divina Concepción!

Al comenzar este mes damos gracias a Dios
 al recordar la divina concepción de nuestro Señor y Salvador.
Únase en un momento de oración.
¡Dios les bendiga!

lunes, 27 de noviembre de 2017

"Palabras que riegan almas II"






Continuando la primer entrada, hoy pensemos  en las palabras que salen de tu boca, ¿Cómo está tu corazón?



¿Estás prestando atención a las cosas que estás dejando entrar en tu corazón?



Somos llamadas a estar en el mundo, pero no somos del mundo. Debido a quién somos, no deberíamos hablar igual que el mundo.



Estamos llamadas a ser diferentes.



Una forma de ser diferentes es por medio de nuestro hablar y creo que lo he repetido muchas veces.



La forma en la que hablamos a nuestro esposo, nuestros hijos, nuestros amigos o la señora del supermercado dice mucho sobre lo que está pasando en nuestro corazón.



Quiero desafiarlas hoy a ser más que mujeres que leen la Biblia, quiero que seamos hacedoras... ¡hacedoras de la Palabra de Dios!



Mujeres que ponen su fe en acción.



Una de las formas de hacer esto es controlando nuestras lenguas y cuidando lo que está llenando nuestro corazón.
Santiago 1:26 dice “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.”



Como mujeres cristianas, debemos ejercitar el control sobre nuestras lenguas... usar nuestras bocas para edificar a otros en lugar de destruirlos Efesios 4:29



¿Cómo podemos hacer esto?



1. Ora – pídele ayuda a Dios
2. Controla tu mente – pon atención a tus pensamientos.
3. Vigila lo que alimenta tu corazón - Películas, libros, blogs, programas de televisión, pensamientos.
4. Pon tu fe en acción – Sé intencional con tus palabras y céntrate en hablar cosas que edifiquen a otros, palabras amorosas, amables y misericordiosas.



Pon tu fe en acción, ¿en qué forma vas a ser intencional con tus palabras hoy, escogiendo edificar en lugar de destruir?



Aquí hay algunas ideas:



1. Desafíate a no decir ningún comentario negativo a tu esposo o a tus hijos hoy. Ora cada vez que quieras decir algo negativo.
2. Envía un mensaje o un email de ánimo a tu esposo diciéndole lo agradecida que estás por su vida, lo orgullosa ue estás por él...
3. Cuando pienses algo bueno sobre otro... ¡dilo! no te lo guardes.
4. Edifica a alguien hoy... la señora de la caja registradora, la mamá primeriza, tu vecina o alguien dentro de yu hogar.



Riega el alma de alguien hoy... ¡te sentirás muy feliz si lo haces!



Con amor y gratitud

Olimar

www.hechoencasabyoli.blogspot.com



lunes, 20 de noviembre de 2017

"Palabras que riegan almas I"





Cada día tenemos una oportunidad maravillosa...
Mañana tras mañana, Dios nos da la oportunidad de ser mujeres que hablan palabras de vida a nuestra familia y amigos.

Cada día tenemos la oportunidad de hablar cosas que:



• Edifican
• Animan
• Dan esperanza



Cada día tenemos la oportunidad de regar las almas de las personas a nuestro alrededor.
Cada día tenemos una elección.



¿Voy a edificar mi casa o a derribarla? Proverbios 14:1



Una de las formas de edificar nuestra casa está en las palabras que usamos.



Lucas 6:45 dice “de la abundancia del corazón habla la boca”



Mi pregunta hoy es ¿qué está llenando tu corazón?



Con amor y gratitud

Olimar

www.hechoencasabyoli.blogspot.com

lunes, 13 de noviembre de 2017

4 consejos para sobrellevar los dañinos malos entendidos.

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Sé que muchas veces somos víctimas de los dañinos malos entendidos, es horrible caer en esto nos hace sentir tan mal, tenemos una mezcla de sentimientos, pero no somos las únicas en el mundo, millones de personas pasan por similares situaciones, hoy veremos 4 consejos que nos ayudaran a superar los dañinos malos entendidos.



Si te preguntas ¿qué es un mal entendido? Te cuento que es una acción bien intencionada que sin embargo sale mal y causa dolor a alguien.



Todos hemos pasado por situaciones parecidas, quizá algunas más graves que otras, pero ¿Cuándo fue la última vez que tú dijiste algo o hiciste algo con la mejor de las intenciones y sin embargo todo salió tan mal y te arrepentiste de haberlo dicho o haberlo hecho? A lo mejor no fue hace mucho tiempo, porque los malos entendidos suelen ocurrir con bastante frecuencia.



Pero cuando uno es víctima de un malentendido queda malherido, porque inmediatamente uno es criticado o difamado o investigado, o como decimos familiarmente, uno se mete en un lío grande y sufre y ni sabe cómo solucionarlo.



A nadie le gusta pasar por esta situación y justamente de esto es de lo que se aprovecha el dañino mal entendido para lastimarnos, romper relaciones, acorralarnos y dominarnos. Este dañino nos lo recordará a cada instante diciéndonos ¿Ya ves lo que pasó? ¿Viste que por hacer bien saliste mal parada? No seas necia, la próxima vez no hagas nada aunque estés en condiciones de hacerlo, para que no pases vergüenza una vez más. Dominadas por este dañino, nos volvemos apáticas a las necesidades espirituales, emocionales y físicas de los demás. Decidimos que lo mejor será vivir nuestra vida sin pensar siquiera en los demás.



 Si llegamos a este estado, el dañino de los malos entendidos habrá logrado su cruel cometido.

Entonces  cómo conquistar a este poderoso y cruel dañino.



1-     Reconoce que tu no es el única que ha sido víctima de un mal entendido. No piense que hay algo raro en ti que hace que los demás no entiendan correctamente tus palabras o tus actos. No hay tal, todos nosotros somos víctimas del malos entendidos, porque lastimosamente es un mal universal. Una cosa es lo que pensamos, otra la que sale de nuestros labios, otra la que llega a los oídos de nuestro interlocutor y otra la que llega a la mente de nuestro interlocutor. Es la falencia de la comunicación y la fuente de todos los malos entendidos. La única forma de evitar malos entendidos sería dejando de hablar con todos. Pero trate de pasar una sola hora con otros sin decir una palabra. Verá que es imposible. Entonces es perfectamente posible que tú y yo y cualquier otra persona seamos mal entendidos. Los malos entendidos son como algunas bacterias en nuestro organismo. Tenemos que vivir con ellas.



2-      Entrega la situación a Dios. Dile al Señor en oración: Dios, aquí estoy otra vez. He sido mal entendida, me duele y  estoy tan herida. Tengo la razón pero nunca me lo creerían. Encárgate tú de poner en claro mi buena intención en todo este asunto. A veces ni vale la pena tratar de aclarar que tus intenciones fueron buenas. Los seres humanos sólo vemos las acciones, No podemos ver las intenciones del corazón.  Si tú entras al tortuoso camino de aclarar esto y aquello para que a todos les conste que tus intenciones eran buenas, sólo conseguirás hundirte más y más en el profundo pozo del mal entendido.



3-     Ora al Señor para que le dé sabiduría, discernimiento y tino para hacer o decir cosas. Antes de hacer o decir algo medite en la forma como lo va a hacer o en las palabras que va a decir, sé que no es fácil que solemos ser mujeres emocionales y rápidas para hablar, pero si por alguna razón sospechas que algo que desearías  decir puede prestarse para ser mal entendido, no lo digas, mejor callar. El hablar impulsivamente o el actuar impulsivamente nos puede conducir a los malos entendidos con mayor frecuencia y lastimosamente a mí me ha pasado en muchas ocasiones hemos oído múltiples de veces  el sabio consejo de “Piense antes de hablar” y yo agrego “Piense antes de actuar”, pero sé que no es fácil debemos trabajar en ello.



4-     Perdona y sigue amando como Jesús, pide perdón y si  a pesar de poner todo tu corazón y  empeño para arreglar mal entendido e igual lo has sido, no te desanimes, pon el asunto en la mano del Señor y sigue haciendo cosas buenas que agradan a Dios. ¡No te quedes atada por el dañino del malentendido, y sigamos adelante!



Con amor y gratitud.

Olimar

www.hechoencasabyoli.blogspot.com

domingo, 12 de noviembre de 2017

¡Vestiduras de Salvación!

¡Hermoso versículo para compartir!

Isaías 61:10
  En gran manera me gozaré en Jehová,  mi alma se alegrará en mi Dios;  porque me vistió con vestiduras de salvación,  me rodeó de manto de justicia,  como a novio me atavió,  y como a novia adornada con sus joyas.



lunes, 6 de noviembre de 2017

CAFÉ CON LECHE






Me encanta el café con leche, cada madrugada al levantarme es lo primero que hago en mi cocina, y luego disfruto de abrazar una taza de café con leche, hay algo relajante, reconfortante y acogedor en esa taza, es una sensación cálida en mis manos, hay frío, todo está en silencio y es justo el momento propicio para comenzar mi día con Dios.



Cada mañana debemos tomar una taza para recibir el ánimo que necesitamos esa dosis de vitalidad para comenzar tu día, hay diferentes tazas para animarnos y hoy te compartiré algunas de ellas.



* La taza de la alegría, esa que te hace sonreír y alabar a Dios por el nuevo día.

* La taza de la fuerza, esa que te levanta y da ánimo para seguir adelante, te revitaliza y da energías.

* La taza del reposo, esa que te da descanso,  donde el silencio te llena y te hace sentir tranquila.

* La taza del silencio, donde solo escuchas su voz apacible y serena que te llena de paz.



Estas tazas a menudo están acompañándome en la mesa o mi escritorio junto a mi Biblia, o en el sofá de mi sala donde puedo orar, leer y disfrutar de un bello tiempo a solas con Él Señor y mi taza de café con leche, ese es un tiempo único y maravilloso. 



Es un espectáculo muy común que acompaña mis mañanas en mí  tiempo a solas con el Padre ver en mi ventana a los pájaros que vienen y en ocasiones no solo cantan sino que intentan entrar a mi casa, y es esa escena que  sutilmente me recuerda lo hermoso y seguro que es estar  en comunión con Él, y tener una conversación más íntima con Dios,  me maravilla su creación, su bondad y amor, y eso me revitaliza. 



Sé que en ocasiones estamos débiles, nos sentimos frágiles y desvalidas,  y necesitamos la ayuda de Él quien es tan grande, poderoso y fuerte para sostenernos y es solo cuando venimos a su presencia que podemos sentirnos seguras por ello hoy te ánimo a que lo abraces a Él y sientas ese cálido abrazo lleno de amor y seguridad,  y puedas disfrutar de su dulce amor y serena paz.



Salmo 119:151

Cercano estás tú, oh Jehová

Y todos tus mandamientos son verdad.

Con amor y Gratitud

Olimar

www.hechoencasabyoli.blogspot.com

martes, 31 de octubre de 2017

MOSTRANDO AMOR

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La palabra de Dios me desafía a hacer lo mejor cada día. Estoy estudiando sobre cómo podemos velar por las necesidades de quienes tenemos a nuestro lado. Es hermoso ver a la luz de la Palabra de Dios el cuántas cosas podemos hacer por quienes están tan cerca de nosotros. ¿Te has puesto a pensar en esto?. Es allí cuando nos damos cuenta cuán egoísta hemos sido en ocasiones, pero ánimo, nunca es tarde.

Hoy podemos hacer algunas cosas para mostrar amor e interés por alguien.


1- Ora. ¡Si!  sé que puede sonar repetitivo pero lo más valioso para ayudar y alentar a otro es orar por esa persona en necesidad, poner su vida y necesidades delante de Dios es un regalo lleno de amor y gracia que podemos hacer y no nos cuesta nada.

      2-Hazle una llamada, no un wasap, ni un mensaje de texto, ni un mail, haz una llamada, no sabes lo especial y significativo que va a resultar, una llamada que le diga cuanto le amas y que le estas sosteniendo en oración, eso es de gran valor y animo al necesitado.

    3-Invítale un café y dale un gran abrazo, el contacto físico es algo que muchos anhelan, un abrazo y el mirar a los ojos es muy significativo y especial, prestar atención, oír y alentar con la Palabra de Dios puede ser el regalo que alguien anhele.
4-    Pregunta que puedes hacer para ayudar, no tienes que tener todo en tus manos para ayudar, pero te aseguro que lo poco en las manos de Dios es mucho, así que siempre podrás extender tu mano y dar algo de lo que Dios te ha dado a ti.





Este mundo está en gran necesidad, hay gente viviendo momentos muy dolorosos y tristes tiempos de desesperación y dolor y es allí cuando podemos amar como Jesús dando un poco de nuestro tiempo, de nuestro amor, de nuestro dinero si fuera necesario, siempre hay alguien a quien darle un poco de amor, entonces hoy mi amada lectora, ama como Jesús extendiendo tu mano, y alentando a otros.



No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.  No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.  No intentes mal contra tu prójimo, Que habita confiado junto a ti. Prv 3:27,29



Con amor y Gratitud

                                                    Olimar

                              www.hechoencasabyoli.blogspot.com

martes, 24 de octubre de 2017

Redefiniendo el pecado (4)







Tiempo de lectura: 3 minutos


Seguimos con la cuarta y última parte (ver parte 1, parte 2 y parte 3) del capítulo del libro de Tim KellerThe Prodigal God. La base del libro de Keller y de este capítulo está en una de las parábolas más conocidas de Jesús:Lucas 15:1-3, 11-32.



Ambos equivocados, ambos amados. 

Jesús no divide el mundo entre la gente buena y moral y la gente mala e inmoral. Él nos dice que toda persona está dedicada a un proyecto de auto-salvación, a usar a Dios y a los otros para conseguir poder y control para ellos mismos. Todos hacemos lo mismo aunque sea de formas diferentes. Aunque ambos hijos están equivocados, sin embargo, el padre se preocupa por ellos y les invita a ambos a recibir su amor y a entrar en su fiesta.

Esto significa que el mensaje de Jesús, que es el Evangelio, es del todo diferente espiritualmente. El Evangelio de Jesús no es ni religión ni irreligión, moralidad o inmoralidad, moralismo o relativismo, conservadurismo o liberalismo. Tampoco es algo justo en el centro de estos extremos, es otra cosa.


El Evangelio es un camino distinto de los otros 2: según este mensaje, toda persona está equivocada, toda persona es amada, y toda persona está llamada a reconocer estos hechos y a cambiar. En contraste, los hermanos mayores dividen el mundo en 2: “la buena gente (como nosotros) está en lo correcto, y la mala gente, que es la causante de los problemas del mundo, está equivocada” Los hermanos menores, incluso aunque no crean en Dios, hacen lo mismo y dicen: “No, la gente tolerante y de mente abierta están en lo correcto, y los “carcas” y gente cerrada de mente, que son el verdadero problema del mundo, están equivocados

Pero Jesús dice: “los humildes están en lo correcto, y los orgullosos se equivocan” (ver Lucas 18:14) 

Las personas que confiesan que no son particularmente buenas o abiertas de mente se están acercando a Dios, porque el pre-rrequisito para recibir la gracia de Dios es saber que la necesitasLas personas que piensan que ya están bien, que no necesitan un salvador, se están alejando de Dios. “El Señor … se preocupa de los humildes pero mantiene la distancia con los orgullosos” (Salmo 138:6 – New Living Translation)


Cuando un periódico preguntó a varios intelectuales de la época “¿Qué está mal con el mundo?”, el pensador católico G. K. Chesterton escribió una breve carta como respuesta:

Dear Sirs: I am. Sincerely Yours, G. K. Chesterton.”
Lo que vendría a ser algo así como: “Apreciados señores, Yo. Amablemente, G. K. Chesterton.” Esta es la actitud de alguien que ha entendido el mensaje de Jesús.

Aunque ambos hijos están perdidos y a la vez son amados, la historia no termina igual para los 2. ¿Por qué construye Jesús la historia de manera que uno de los 2 es salvo, restaurado a una correcta relación con el padre, y el otro no? (Al menos no antes de que termine la historia.) Podría ser porque Jesús está intentando decir que aunque ambas formas de proyecto de auto-salvación están igual de equivocadas, una es más peligrosa que la otra.  

 Aquí vemos una de las ironías de la parábola. La huída del hijo menor de su padre era algo obvio. Dejó a su padre de forma literal, física, y moral. Aunque el hijo mayor se quedó en casa, estaba en realidad más lejos y alienado de su padre que su hermano, porque no veía su situación real. Se hubiera ofendido en gran manera si alguien le hubiera dicho que se estaba rebelando contra la autoridad y el amor de su padre, pero esa era la realidad.

Porque al hermano mayor le cuesta más darse cuenta de su propia situación, ser un Fariseo del tipo hermano mayor es una condición espiritual más desesperada. “¿Cómo puedes decir algo así?” es lo que la gente religiosa responde si le sugieres que su relación con Dios no es correcta. “Estoy ahí cada vez que las puertas de la iglesia se abren” Jesús dice, en efecto, “Eso no importa.”

Nadie había hablado de esa manera antes…

martes, 17 de octubre de 2017

Redefiniendo el pecado (3)









Tiempo de lectura: 5 minutos


Seguimos con la tercera parte (ver parte 1 y parte 2) del capítulo del libro de Tim KellerThe Prodigal God. La base del libro de Keller y de este capítulo está en una de las parábolas más conocidas de Jesús: Lucas 15:1-3, 11-32.


Bajo 2 patrones tan diferentes de conducta está la misma motivación y objetivo. Ambos están usando al padre de formas diferentes para conseguir las cosas en las que sus corazones están interesados. Era la riqueza, y no el amor del padre, lo que ambos creían que les haría felices y completos, personas plenas.


Al final de la historia, el hermano mayor tiene una oportunidad para deleitarse de verdad en el padre entrando en la fiesta. Pero su rechazo lleno de resentimiento muestra que la felicidad de su padre nunca había sido su objetivo. Cuando el padre recibe al hijo menor, ante la limitación a la parte de su herencia que eso implicaba, el corazón del hermano mayor se muestra tal cual es. Hace todo lo que puede para dañar y resistir a su padre.

Si, como el hermano mayor, buscas controlar a Dios a través de tu obediencia, entonces toda tu moralidad no es más que una forma de usar a Dios para que te de las cosas que realmente quieres. Un ejemplo clásico de esto es el trato que el joven Salieri hace con Dios en la película de Peter Shaffer Amadeus:

“Te ofrecería en secreto la oración más orgullosa que un niño puede imaginar. “Señor, ¡hazme un gran compositor! Déjame celebrar tu gloria a través de la música –y que me celebren a mí también! Hazme famoso en todo el mundo, querido Dios. Hazme inmortal. Haz que, después de mi muerte, la gente mencione mi nombre para siempre con amor por lo que he escrito. A cambio, yo te daré mi castidad, mi industria, mi más profunda humildad, cada hora de mi vida. Y ayudaré a mi prójimo todo lo que pueda. Amen y amén.”
Empieza una vida bajo esta promesa a Dios. Mantiene sus manos lejos de las mujeres, trabaja diligentemente como músico, enseña a muchos músicos gratis, y ayuda a los pobres de forma incansable. Su carrera va bien y cree que Dios está cumpliendo su parte del trato. Entonces aparece Mozart con dones musicales mayores que los de Salieri. Su genio le había sido claramente otorgado por Dios. Amadeus, el segundo nombre de Mozart, significa “amado por Dios”, y sin embargo es un vulgar y auto-indulgente “hermano menor” El abundante talento que Dios le dio a Mozart lleva a una crisis de fe al corazón de “hermano mayor” de Salieri. Sus palabras son muy parecidas a las del hermano mayor en la parábola:

“Era incomprensible… Allí estaba yo, reprimiendo toda mi lujuria natural para merecer el don de Dios y allí estaba Mozart desparramando la suya en todas direcciones –incluso cuando se había comprometido para casarse- y sin castigo alguno!”

Al final, Salieri le dice a Dios, “De ahora en adelante, tú y yo somos enemigos” y desde ese momento trabaja para destruir a Mozart. Tristemente, en la película de Shaffer, Dios está en silencio, a diferencia del padre de la parábola de Jesús, que sale de la fiesta para rescatar al hermano mayor aun cuando éste empieza a caer en la amargura, el odio, y la desesperación que finalmente acabó con Salieri.

Los grandes esfuerzos de Salieri para ser casto y caritativo mostraron ser profundamente interesados. Dios y los pobres eran sólo instrumentos útiles. Se dijo a si mismo que estaba sacrificando su tiempo y dinero para el bien de los pobres y la gloria de Dios, pero no era verdad. Lo estaba haciendo para su propia gloria, para obtener fama, fortuna, y auto-estima, “Me gustaba a mi mismo” dijo Salieri, “… hasta que apareció él, Mozart


En el momento en que se da cuenta de que su servicio a Dios y a los pobres no le iba a dar la gloria que tanto deseaba, su corazón se convirtió en asesino. Pronto el moral y respetable Salieri se muestra capaz de males peores que el vulgar e inmoral Mozart. Mientras que el Mozart de Amadeus no es religioso, es el devoto Salieri el que acaba más alejado de Dios, igual que en la parábola de Jesús.


Esta mentalidad puede estar presente en una forma más sutil que en la vida de Salieri. Conocí a una mujer que había trabajado muy duro en un ministerio cristiano. Cuando le llegó una enfermedad crónica en la mediana edad, la llevó a la desesperación. Finalmente se dio cuenta de que en lo más profundo de su corazón Dios le debía una vida mejor, después de todo lo que ella había hecho por Él. Esa asunción le hizo extremadamente difícil salir de ese hoyo, por muchos saltos que diera. La clave para mejorar, sin embargo, estaba en reconocer esa mentalidad de “hermano mayor” en su interior.

Los hermanos mayores obedecen a Dios para obtener cosas de Él. No obedecen a Dios para obtener a Dios mismo – para parecerse a Él, amarle, conocerle, y deleitarse en Él. De la misma manera la gente religiosa y moral necesita a Jesús como Señor y Salvador tanto como los hermanos menores que dicen no creer en Dios y definen el bien y el mal ellos mismos.

Aquí tenemos, pues, la definición radical de Jesús de lo que está mal con nosotros. La mayoría de gente define el pecado como romper una lista de reglas. En cambio, Jesús nos muestra cómo un hombre que prácticamente no ha violado ningún mandamiento moral de la lista puede estar tan perdido espiritualmente como la persona más libertina e inmoral. ¿Por qué? Porque el pecado no es sólo romper las reglas, sino ponerte a ti mismo en el lugar de Dios como Señor, Salvador y Juez de la misma manera que cada hijo busca desplazar la autoridad de su padre en su propia vida.

El joven Salieri se hubiera opuesto de forma rotunda si alguien le hubiese dicho que estaba haciendo esto. Por ser casto y caritativo, ¿no estaba cumpliendo la voluntad de Dios en vez de la suya propia, no estaba honrando y sometiéndose a Dios? Pero al buscar poner a Dios en deuda y obtener el control sobre Él a través de sus buenas obras – en vez de confiar en su gracia gratuita- estaba actuando como su propio salvador. Cuando se convirtió en alguien lleno de amargura hacia Mozart, seguro de que Dios estaba siendo injusto, se estaba poniendo a si mismo en el lugar de Dios el Juez.

Hay 2 maneras de ser tu propio Señor y Salvador. Una es rompiendo todas las leyes morales y viviendo a tu manera, y otra es cumplir todas las leyes morales y ser muy, muy bueno.
Continuará…

Fuente: A tiempo y a destiempo

martes, 10 de octubre de 2017

Redefiniendo el pecado (2)








Tiempo de lectura: 4 minutos

Seguimos con la segunda parte (ver parte 1) del capítulo del libro de Tim KellerThe Prodigal God. La base del libro de Keller y de este capítulo está en una de las parábolas más conocidas de Jesús: 
Lucas 15:1-3, 11-32.2 hijos perdidos

En el acto 1, en la persona del hermano menor, Jesús nos da una descripción de pecado que todo el mundo reconoce. El hombre joven humilla a su familia y vive una vida auto-indulgente y disoluta. Está totalmente fuera de control, está alejado de su padre, que representa a Dios en la historia. Cualquiera que viva así será apartado de la presencia de Dios, algo con lo que los oyentes de la parábola estarían de acuerdo.


Sin embargo, en el acto 2, el énfasis está en el hermano mayor. Es meticulosamente obediente a su padre, y por tanto, por analogía, a los mandamientos de Dios. Lo tiene todo bajo control y es bastante disciplinado. Así que tenemos 2 hijos, uno “malo” según los estándares convencionales, y uno “bueno”, pero ambos están alejados del padre. El padre tiene que salir fuera e invitar a cada uno de ellos a recibir su amor y entrar en la fiesta. Así que no hay sólo un hijo perdido en esta parábola –hay 2.

Pero el acto 2 llega a una conclusión impensable. Jesús, quien cuenta la historia, deja de forma deliberada al hermano mayor en su estado de alienación. El “hijo malo” entra a la fiesta de su padre pero el “hijo bueno” no. El amante de prostitutas es salvo, pero el hombre de rectitud moral sigue perdido. Eso era darle la vuelta a todo lo aquella gente que había oído hasta entonces.

Pero Jesús no se queda ahí. Todavía dice algo más chocante. ¿Por qué el hermano mayor no entra? Él mismo da la razón: “Porque nunca te he desobedecido” El hermano mayor no está perdiendo el amor del padre a pesar de su bondad, sino por su bondad. No son sus pecados lo que crea una barrera entre él y su padre, es el orgullo que tiene respecto a sus logros morales; no son sus malos actos sino su justicia la que lo mantiene lejos de compartir la fiesta del padre.

¿Cómo puede ser esto? La respuesta es que el corazón de los hermanos, y los 2 modelos de vida que representan, son más parecidos de lo que aparentan.

¿Qué era lo que más quería en la vida el hermano menor? No podía soportar tener que compartir los recursos de su familia bajo la supervisión de su padre. Quería tomar sus propias decisiones y tener el control total de su parte de riqueza. ¿Cómo lo consigue? Con una demostración de poder, un desafío flagrante a los estándares de su comunidad, una declaración de completa independencia.

¿Qué era lo que más deseaba el hermano mayor? Si pensamos en ello, nos damos cuenta de que  quería lo mismo que su hermano. Estaba tan resentido con su padre como el hermano menor. También él quería las cosas de su padre en vez de  a su padre mismo. Sin embargo, mientras el hermano menor se fue lejos, el hermano mayor se quedó cerca y “nunca desobedeció” Esa era su manera de tomar el control. Su petición secreta es, “Nunca te he desobedecido, por lo tanto ahora tu tienes que hacer cosas en mi vida de la manera que yo quiero que se hagan

Los corazones de ambos hermanos eran iguales.  Ambos hijos no toleraban la autoridad de su padre y buscaron maneras de salir de debajo de ella. Ambos querían entrar en una posición en la que decirle a su padre cómo hacer las cosas.  Ambos, en otras palabras,  se rebelaron –pero uno lo hizo siendo muy malo y el otro siendo muy bueno. Ambos estaban alejados del corazón del padre, ambos eran hijos perdidos.

¿Te das cuenta de lo que Jesús está enseñando? Ninguno de los hijos amaba al padre en si mismo. Ambos estaban usando al padre para sus propios objetivos egoístas en vez de amarle, disfrutar de él, y servirle por amor a él. Eso significa que te puedes rebelar contra Dios y estar alejado de Él o bien por romper sus normas o bien por mantener sus normas de forma estricta.

Es un mensaje impactante: la obediencia severa a la ley de Dios puede ser una estrategia para rebelarse contra Dios.

Una comprensión más profunda del pecado.

Con esta parábola, Jesús nos da un concepto mucho más profundo del pecado del que tendríamos si Jesús no hubiese contado esta historia. Mucha gente piensa en el pecado como no llegar a cumplir las reglas de conducta de Dios, pero, aunque no es menos que eso, la definición del pecado que ofrece Jesús va más allá.

En su novela Sangre sabiaFlannery O’Connor dice de su personaje Hazel Motes que “había una profunda, oscura, innombrable convicción en él de que la forma de evitar a Jesús era evitar el pecado” Esto es algo muy perspicaz. Puedes evitar a Jesús como salvador guardando todas las normas morales. Si lo haces, entonces tienes “derechos”. Dios te debe respuestas a tus oraciones, una buena vida, un “pasaje hacia el cielo” cuando mueras. No necesitas a un salvador que te perdone por pura gracia, tu mismo eres tu propio salvador.


Esta actitud es claramente la del hermano mayor. ¿Por qué está tan enfadado con su padre? Siente que tiene el derecho de decirle a su padre cómo se deben utilizar las ropas, anillos, y los recursos de la familia. De la misma manera, la gente religiosa suele vivir vidas morales, pero su objetivo es influenciar a Dios, controlarlo, ponerlo en una posición en la que ellos piensan que Dios les va a deber algo.  

Por tanto, después de toda su meticulosidad ética y piedad, se está en realidad rebelando contra su autoridad. Si tú, como el hermano mayor, crees que Dios debe bendecirte y ayudarte porque has trabajado muy duro para obedecerle y ser una buena persona, entonces puedes ver a Jesús simplemente como alguien que te ayude a ser mejor, como un buen ejemplo, o incluso tu inspiración, pero no es tu Salvador. Estás siendo tu propio salvador.

Continuará…


Fuente: A tiempo y a destiempo