Continuando la primer entrada, hoy
pensemos en las palabras que salen de tu boca, ¿Cómo está tu corazón?
¿Estás prestando atención a las cosas que estás dejando entrar en tu corazón?
Somos llamadas a estar en el mundo, pero no somos del mundo. Debido a quién
somos, no deberíamos hablar igual que el mundo.
Estamos llamadas a ser diferentes.
Una forma de ser diferentes es por medio de nuestro hablar y creo que lo he
repetido muchas veces.
La forma en la que hablamos a nuestro esposo, nuestros hijos, nuestros amigos o
la señora del supermercado dice mucho sobre lo que está pasando en nuestro
corazón.
Quiero desafiarlas hoy a ser más que mujeres que leen la Biblia, quiero que
seamos hacedoras... ¡hacedoras de la Palabra de Dios!
Mujeres que ponen su fe en acción.
Una de las formas de hacer esto es controlando nuestras lenguas y cuidando lo
que está llenando nuestro corazón.
Santiago 1:26 dice “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su
lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.”
Como mujeres cristianas, debemos ejercitar el control sobre nuestras lenguas...
usar nuestras bocas para edificar a otros en lugar de destruirlos Efesios 4:29
¿Cómo podemos hacer esto?
1. Ora – pídele ayuda a Dios
2. Controla tu mente – pon atención a tus pensamientos.
3. Vigila lo que alimenta tu corazón - Películas, libros, blogs, programas de
televisión, pensamientos.
4. Pon tu fe en acción – Sé intencional con tus palabras y céntrate en hablar
cosas que edifiquen a otros, palabras amorosas, amables y misericordiosas.
Pon tu fe en acción, ¿en qué forma vas a ser intencional con tus palabras hoy,
escogiendo edificar en lugar de destruir?
Aquí hay algunas ideas:
1. Desafíate a no decir ningún comentario negativo a tu esposo o a tus hijos
hoy. Ora cada vez que quieras decir algo negativo.
2. Envía un mensaje o un email de ánimo a tu esposo diciéndole lo agradecida
que estás por su vida, lo orgullosa ue estás por él...
3. Cuando pienses algo bueno sobre otro... ¡dilo! no te lo guardes.
4. Edifica a alguien hoy... la señora de la caja registradora, la mamá primeriza,
tu vecina o alguien dentro de yu hogar.
Riega el alma de alguien hoy... ¡te sentirás muy feliz si lo haces!
Con amor y gratitud
Olimar
www.hechoencasabyoli.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario