Nunca es tarde para dedicarle poesía a nuestros hijos y no quiero que se haga la tarde del olvido sin expresárselas.
"Cuando duermes, mi niño adorado".
Cuando duermes
mi niño adorado,
un volantín de colores
te viene a buscar,
para llevarte volando
a la tierra roja de mi amor,
esa de limones y naranjas
y manzanas en flor.
Cuando duermes
Pestañitas largas,
te dibujo las mejillas,
con besitos azucarados;
velando tu sueño,
escribiéndote versos
me quedo a tu lado.
Si al despertar
no estuviese,
no te impacientes,
que fuí a ordeñar
la Vía Láctea,
para darte una taza
de leche tibia
colmada de estrellas,
con luna naciente
y besos en la frente.
Cuando duermes
invento cuentos,
te susurro versos,
con este amor inmenso,
que sólo una madre vieja,
teje en las letras,
porque mi memoría va fallando,
y si ya no recuerdo hoy,
tú recordarás mañana,
cuando vueles en el volantín
que hice para ti en las nubes,
al dormir la siesta en Marzo,
cuando se abrieron tus ojos,
para mi.
Cuando duermes la siesta,
mi niño adorado,
suelo dormir,
rendida, a tu lado.
Verónica Borotto Q.
www.viajando-de-paso.blogspot.cl
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